Inquietuds, el millor combustible

Penso perque no puc dormir.
Pensan que fora d' aquí no pensen en mi.
No pensen, ja penso jo per ells.


Penso en morir.
¡Exili mental!
Penso en partir.
Pensar es el preu a pagar.


Pensan sens dormir,
penso en tu,
penso en si penses en mi.

Me enfada

No soy lobo ni me visto de lana
Cuando quiera hienas huiré a la sabana
Cuando me canse la luz cerraré los ojos,
no os bajaré la persiana!

Al margen del bucle

Exilio, perderme, auguro evasión,

los pies en el suelo, el gris en Sion

Tengo la llave de mi olla a presión,

no hay nubes ni cuervos si me despojo de la razón

Delirios de letargo (II)

Soñando con el cigarro que no se consuma

Miedo a un cambio de papeles, que sea él el me funda

Aún que no leas mis ojos, sufro
si me duermo no es de estar cansado 

Más bien de darle vueltas a un desconcertante futuro

Consecuencia, mente colapsada de ideas que no se materializan,

por mañanas entre barrotes que someten, huelen a tiza

"mi habitación es egocéntrica."

- oh,... - todas las combinaciones de palabras, es decir frases, que se me pasaron por la cabeza contenían la palabra dios, así dejé de lado los recursos estéticos. - en mi habitación todo habla de mi!

Péndulo empirista (III)

Llorar y sufrir, son parte de vivir, cual reír y llorar,
arte por las calles me ha de amamantar.
Tu miedo a demostrar despertó mis ganas de conocer,
no vislumbrar la meta que alcanzar oscurece el camino a recorrer.

A que musas aludes cuando la tuya no acude?

Dime como te evades, 
a donde llevan las naves a las que te subes.
Déjame que nade, 
si todo se hunde subiré con mis parras a las nubes

Preparo mi arca para esta vida

tienes prologo y epilogo, el interludio es cosa tuya

Péndulo empirista II

Crecí cuando sentí el latir de las collejas en mi espalda,
saliva espesa en el paladar y ojos rojos que ocultar.
Cuando se fueron yoyas apareció pared y con ella espada

Delirios de letargo

Y es cuando el negro puro cae, cuando me invade el silencio, cuando no hay más estorbos que los que yo mismo creo. Entonces acude mi cita, aún que muchos días no pueda augurar su llegada, si estoy la veo, aveces se esconde y desisto por mi falta de fe, pero deja constancia, reposa en mi cabeza y, creo yo, a modo de venganza desemboca mil temas de conversación, aveces me atormentan cuyos no cojo completos debido a mi irregularidad, los que escucho completos me sirven de puerta, vitamina paranoia los suele nombrar mi gris materia.