Hoy que puedo gritar al cielo -hallé mi religión-,
cuya se halla en mi estandarte.
Soy yo quien dicta mente y corazón,
al que atizan si el mar grita,
el que queda cuando sueltan el timón,
el molde sobre el que se alza mi mundo,
la llave de mi interior.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada