dilluns, 9 d’abril del 2012

Diógenes emocional


¿Quién no haría de sus conversaciones largos libros?
Del sonar de mis delirios largos suplicios.
De la más absurda ignorancia un gran antídoto.

En el paño de mis ojos encontré buen cobijo,
y en el don de ver el más cruel de los castigos

No te ciegues, corta vendas.
No compres lo que te venden,
recoge lo que te ofrezcan de lo que siembres.

Bucle derrotista que entorpece tu camino.
En un dulce y delirante letargo síntesis de lo vivido.

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